¿Qué es fistula anal?

Una fístula anal es una conexión anormal entre el canal anal o el recto y la piel que rodea el ano. Esta conexión se forma debido a una infección en una glándula anal, que puede ser el resultado de una obstrucción de las glándulas anales o de una infección previa en la zona.

Los síntomas de una fístula anal pueden incluir dolor y molestias en la zona anal, inflamación y enrojecimiento alrededor del ano, secreción de pus o sangre, mareos y fiebre.

El diagnóstico de una fístula anal se realiza a través de un examen físico y, en ocasiones, se pueden realizar pruebas adicionales como una ecografía o una resonancia magnética.

El tratamiento de una fístula anal suele implicar una cirugía para eliminar el trayecto de la fístula y drenar cualquier absceso asociado. Dependiendo de la gravedad y la ubicación de la fístula, es posible que se requieran múltiples cirugías o un seguimiento a largo plazo.

Es importante buscar atención médica si se presentan síntomas de una fístula anal, ya que puede llevar a complicaciones graves como abscesos recurrentes, infecciones en el torrente sanguíneo o incluso la formación de una fístula compleja que puede ser más difícil de tratar.