Una fístula anal es una conexión anormal entre el canal anal o el recto y la piel que rodea el ano. Esta conexión se forma debido a una infección en una glándula anal, que puede ser el resultado de una obstrucción de las glándulas anales o de una infección previa en la zona.
Los síntomas de una fístula anal pueden incluir dolor y molestias en la zona anal, inflamación y enrojecimiento alrededor del ano, secreción de pus o sangre, mareos y fiebre.
El diagnóstico de una fístula anal se realiza a través de un examen físico y, en ocasiones, se pueden realizar pruebas adicionales como una ecografía o una resonancia magnética.
El tratamiento de una fístula anal suele implicar una cirugía para eliminar el trayecto de la fístula y drenar cualquier absceso asociado. Dependiendo de la gravedad y la ubicación de la fístula, es posible que se requieran múltiples cirugías o un seguimiento a largo plazo.
Es importante buscar atención médica si se presentan síntomas de una fístula anal, ya que puede llevar a complicaciones graves como abscesos recurrentes, infecciones en el torrente sanguíneo o incluso la formación de una fístula compleja que puede ser más difícil de tratar.
Ne Demek sitesindeki bilgiler kullanıcılar vasıtasıyla veya otomatik oluşturulmuştur. Buradaki bilgilerin doğru olduğu garanti edilmez. Düzeltilmesi gereken bilgi olduğunu düşünüyorsanız bizimle iletişime geçiniz. Her türlü görüş, destek ve önerileriniz için iletisim@nedemek.page